212018Sep
SÍNDROME DE DESGASTE POR EMPATÍA

SÍNDROME DE DESGASTE POR EMPATÍA

“No le pregunto a la persona herida cómo se siente. Yo mismo me convierto en la persona herida”       Walt Whitman

Sin duda la empatía es una cualidad imprescindible para poder relacionarnos asertivamente. Ser capaces de ponernos en el lugar de otro y experimentar sus sentimientos nos permite comprender su situación y ayudarle de la mejor manera posible.

Sin embargo, ser excesivamente empático también es un arma de doble filo y podemos terminar pagándolo muy caro, sufriendo lo que se conoce como Síndrome de Desgaste por Empatía

¿Qué es el desgaste por empatía?

No basta con comprender que es la empatía, es necesario diseccionarla y esto se debe a que no existe un solo tipo de empatía, sino una diversidad de ellas.

  1. a) La empatía cognitiva, por ejemplo, es aquella en la que nos limitamos a adoptar la perspectiva del otro y comprender sus puntos de vista de manera meramente intelectual.
  2. b) La preocupación empática que implica la habilidad para comprender y experimentar los estados emocionales de los demás, mostrar una preocupación autentica y ser capaces de ayudarlos sin poner en peligro nuestro equilibrio psicológico.
  3. c) Existe una empatía que puede calificarse como un simple contagio emocional y que genera una gran dosis de distrés personal. En este caso, nos contagiamos con las emociones de los demás pero no somos capaces de protegernos, por lo que terminamos sufriendo con ellos, arrasados por esas emociones.

Preocuparse excesivamente por el dolor emocional de los demás sin tener las herramientas psicológicas para gestionar esa situación, termina generando el desgaste por empatía o fatiga por compasión.

Existen 4 factores principales que contribuyen al desarrollo del desgaste por empatía:

  1. Pobre autocuidado
  2. Asunto no resuelto en el pasado
  3. Incapacidad para controlar los factores de estrés
  4. Falta de satisfacción laboral

Algunos síntomas previos que pasan desapercibidos son: ira, disociación, trastornos del sueño, ansiedad, agotamiento, pesadillas, sensación de estar abrumado, fracaso, sentimientos de impotencia, nauseas, dolores de cabeza, cambios de peso, mareos, desmayos y problemas de audición, abuso de sustancias, sarcasmo, cinismo, entre otros.

¿Quiénes son más propensos a padecerlo?

Es más común en  los profesionales que están en contacto directo con las personas que necesitan ayuda tales como los psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales y personal médico o de salvamento. No obstante, cualquier persona es vulnerable a padecerlo.

El desgaste por empatía (DPE) está vinculado con la atención emocional y la reparación emocional.

La atención emocional se refiere a la habilidad para prestar atención a las emociones y estados de ánimo de los demás. En práctica, las personas con DPE le prestarían demasiada atención a las emociones, quedándose atrapadas en ellas.

La pobre reparación emocional se refiere a la baja capacidad de poner en práctica planes de acción que nos permitan regular nuestros estados de ánimo, como el simple hecho de asumir una distancia psicológica para proteger nuestro equilibrio afectivo.

Si has detectado alguno de estos síntomas y deseas ayuda

Llámanos (462) 1350315 o al cel (462) 270 5546 Calle Francisco Sarabia #1462 Prolongación La Moderna C.P 36690 Irapuato, Gto

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