Yo llegué a Equilibrium el 11 de mayo con una ansiedad y depresión muy elevada al igual que con un Trastorno Obsesivo Compulsivo de Contaminación.
Ya tenía casi 6 meses con esto e incluso me intenté tratar en Estados Unidos, pero sentía que no mejoraba, así que mi esposo y yo decidimos que viniera a México para tratarme.
Llegué súper mal, ansiosa y deprimida; mi TOC estaba fuera de control. Al llegar a Equilibrium creí que me iban a internar, pero me sorprendí al conocer la propuesta de ingresar a un tratamiento intensivo de 4 semanas que me hizo la psicóloga Vanessa Wells, pero lo quise intentar cuando la doctora Karina Murillo y la psicóloga me hicieron la propuesta formal.
En este tratamiento trabajamos con compañeros que están pasando momentos difíciles también. En estas terapias grupales me sentí insegura al principio porque creía que jamás iba a recuperarme –aparte me daba miedo compartir con mis compañeros—. La primera semana fue muy difícil para mí, pero la segunda no sé qué pasó porque me sentía más animada, mis pensamientos suicidas estaban disminuyendo y me emocionaba compartir en las terapias grupales, ya que te entienden y te hacen sentir apoyada y comprendida.
En esta etapa ya comenzaba a notar pequeños avances que no me la creía, pero las siguientes semanas fue emocionante para mi trabajar en las terapias grupales e incluso pude hacer amigos que también estaban en terapia.
Todos los especialistas —Karina, Vanesa, Alejandra, Fernando, Ivonne y el doctor Santiago— son completamente amables; te escuchan y entienden. Son un gran equipo y cada uno trabaja a su manera, pero llevan un seguimiento individual para cada paciente.
El día de hoy termino mi primera etapa de intensivo y me siento feliz y mejor, siento mucha mejoría y sin duda voy a seguir en la siguiente etapa.
Muchas gracias Equilibrium por acompañarme en esta etapa y ayudarme a sanar y ser mejor persona que antes.
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