Me decidí a tomar terapia porque llegué a un punto donde ya no podía más con la carga tan enorme que traía arrastrando después de la separación con el papá de mi hija. Viví yo creo los peores años de mi vida con él, pero también de los mejores, aun no sé cómo describirlos pues a pesar de todo el sufrimiento causado, seguía amándolo como si nada hubiera pasado.En mi primera terapia recapitulé un poco de lo que fue mi vida estando junto a él, tuve mucho miedo, sentía dolor, sentía coraje porque en esos momentos no sabía que rumbo tomaría todo esto pero siempre tuve actitud positiva y muchas ganas de liberarme y quitarme todo lo que traía encima de mí. Mi otra motivación y muy importante fue mi hija, yo la sentía muy mal, sentía que tenía que hacerla entender que su papá ya no estaría más con ella y conforme fui avanzando en la terapia comprendí muchas cosas: la primera y más dolorosa fue darme cuenta del trastorno que padece y que yo también tenía gracias a él. Tuve mucho miedo de saber que la persona de la cual estaba enamorada, con la cual tuve una hija y con la cual pase 5 años de mi vida soportando sin importar qué o cuál humillación, desprecio, ofensas, dolor, sufrimiento incluso culpa.Lo vi como lo mejor que me había pasado en la vida, en fin se determinó como un psicópata, comprendí que él no siente que todo lo que me hizo era parte de él, que se satisfacía con mi dolor, me costó aceptarlo, me dolió creerlo, sufrí al ver la realidad pero eran más mis ganas de sentirme libre, de ser feliz, de ver que mi hija ya no lo buscara más.Pocas fueron mis terapias pero con mis ganas y todo el apoyo de la Dra. Kary y del Dr. Alejandro pude avanzar, empecé a ver las cosas de diferente manera, comprendí también que todo viene desde nuestra infancia con nuestros padres. Me sirvió mucho cada terapia, cada apoyo, cada palabra que me resolvían dudas que tenía, cambié de hábitos, hice cosas por mí que deje a un lado; el ser un apersona pequeñita y siempre ver por el bienestar de alguien más antes que el mío.Al día de hoy disfruto cada día trabajando, haciendo lo que me gusta, viendo a mi hija crecer con un pilar muy fuerte que soy yo su mamá, que al día de hoy así me siento, fuerte, feliz, con muchas ganas de enfrentar la vida con todo lo que venga y que Dios tenga planeado para mí. Vivir la experiencia porque así lo veo, como una lección de vida, un aprendizaje y sobre todo un bienestar físico y mental. Hoy me siento entera, me siento yo misma y aunque sé que siempre de alguna manera tendré recuerdos de lo que fue para mí en su momento lo mejor de mi vida, creo que será lo que me ayude a verlo como parte de mi pasado y seguir superando miedos y dolor.Al día de hoy les puedo presumir que he sobrevivido, que solté lo que me hizo daño y que soy muy feliz y bendecida por lo que al día de hoy tengo en mi vida.¿Te podemos ayudar?Llámanos (462) 1350315o al cel (462) 270 5546Calle Francisco Sarabia #1462 Prolongación La Moderna C.P 36690 Irapuato, Gto

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