Mi ex novio al principio de la relación era un encanto, encantador conmigo con mi familia con mis mascotas… era el “príncipe azul”. El primer detonante fue una broma que yo hice y el no entendió… se enojó muchísimo y poco a poco yo deje de hacer bromas para que no se moleste… luego empezó a ser tan dominante que yo prefería no opinar sobre nada para evitar una pelea. Poco a poco me hice muy dependiente de él, dependiente emocionalmente. El amenazaba con dejarme cada que había una discusión, me hacía sentir que yo tenía un carácter muy fuerte y que yo era la del problema, en cada discusión yo terminaba pidiendo perdón.
Cada día me fue envolviendo a su mundo, pero me fue separando de mi círculo, controlaba disimuladamente si yo hablaba con mis papás o hermanos, o que cosa yo les contaba a ellos. Estaba prohibida de contar las discusiones que teníamos.
Terminamos 3 veces antes del descarte final, y cada vez volvía arrepentido y con un cambio de actitud pero ese cambio duraba 15 días… hasta que había algo que a él no le parecía.
Finalmente volvimos y me propuso matrimonio… pusimos fecha, pero todo fue empeorando ya que él se sintió con más derechos sobre mí. Controlaba cada centavo que yo tenía, cada movimiento, cada conversación… al final TERMINÓ.
Sentía que me faltaba el aire, esas primeras semanas fueron horribles, tuve peleas con mi familia, choque con mi auto, no podía conducir, no podía trabajar, no respiraba bien, no comía bien, me había vuelto adicta a él… pensé que no había salida.
Busqué ayuda… aquí en equilibrium se me termino de abrir los ojos… había sido presa de un Narcisista… y el momento en el que le puse la etiqueta… empezó mi sanación, yo no era la del problema! Era el! Yo no tenía la culpa… me puse a estudiar sobre este tema… encontré apoyo en mi familia y Dios aceleró el proceso…
Cada día que venía a hablar con la Doctora, se ordenaba más el laberinto que había en mi cabeza, todo tenía sentido… salía sonriendo porque era como poner una pieza a un rompecabeza que se estaba armando… al final se terminó de armar. Y yo estaba entera nuevamente.
Me empecé a enfocar en reconstruirme, a recordar las cosas que me gustaban, a hacer cosas que yo disfrutaba, me comprometí conmigo misma a darme a hacer algo bueno por mi todos los días, un paseo, ejercicio, escuchar una canción favorita, un pastel, y empecé a amarme de nuevo… y así a construir nuevamente mi identidad.
Lo bueno de esto es que me siento preparada para nunca más pasar por algo así… Si se puede salir y uno sale más fuerte, no tengas miedo al proceso… disfruta cada día, escribe cómo te sientes, respira profundo, enfócate en el presente, olvida lo que pasó y sigue adelante.
¿Te podemos ayudar?
Llámanos al 462 135 0315
O al cel 462 270 5546
Calle Fco. Sarabia #1462
Prolongación la Moderna C.P. 36690
Irapuato, Guanajuato

Leave a Reply