Cuando llegué estaba muy molesta porque mi papá me trajo con engaños, no me gustaba nada como estaba desarrollándose mi vida familiar, mi mamá todo el tiempo me decía que no era suficiente lo que hacía, me saturaba de tareas y aunque las cumpliera no estaba satisfecha, mi papá fingía que nada le molestaba, pero cada que podía era violento psicológicamente, siento que en ese momento estaba mal emocionalmente pues hace un año tenía un abuso de alcohol, pues no me gustaba lo que pasaba en mi vida, cuando ellos mostraban su preocupación y quisieron decir o lograr que yo hiciera lo que ellos querían me molestó, pues era incomodo antes yo hacía las cosas sola y ahora ellos querían ser parte.
Conforme avanzó el tiempo y las sesiones, me di cuenta que siempre estuvieron presentes, pues todo lo que hacía era con el objetivo de que me notaran o me dieran su aprobación, la cual se traducía a dinero o regalos pero en realidad no nos conocíamos, tal vez por eso discutíamos constantemente.
Dentro de las sesiones entendí como liberarme pero sin conflicto, en ocasiones mi mamá es la que está inconforme, le cuesta entender pero lo logra y en definitiva mi papá solo dice lo que los demás queremos escuchar pero no lo que piensa, él prefiere no discutir pero cuando se molesta el problema es más grande, aún es muy machista pero poco a poco me separo de hacer sus tareas, me siento tranquila, no siento tanta ansiedad, ya puedo dormir un poco más y si siento descansar, me siento con más energía, a veces me enojo pero respiro antes de contestar cualquier cosa, me gusta la paz que siento y ya no estoy asustada de lo que venga.
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